'Jo, que anuncio mas chulo, me encantaría ponerlo en el blog, pero ya tiene casi una semana y media y en Internet algo que tiene una semana es historia antigua ' eso pensé cuando vi el vídeo que nos ocupa. Hoy el vídeo tiene al menos dos meses y lo debo haber visto como veinte veces.
Se que nueve de cada diez de los que me visitáis habeis visto este vídeo, pero no por ello este post es carente de interés para vosotros. Porque hay ciertas obras que por su calidad y emotividad merecen ser llamadas inmortales y esta es, en mi opinión, una de ellas. Por eso no está de mas postearlo por aquí, porque en cada una de las veinte veces que debo haberlo visto he sentido algo que no han conseguido muchas obras de ficción superventas, reconocidas y supuestamente emocionantes; una lagrimilla luchando por asomarse por mis ojos.
Se que nueve de cada diez de los que me visitáis habeis visto este vídeo, pero no por ello este post es carente de interés para vosotros. Porque hay ciertas obras que por su calidad y emotividad merecen ser llamadas inmortales y esta es, en mi opinión, una de ellas. Por eso no está de mas postearlo por aquí, porque en cada una de las veinte veces que debo haberlo visto he sentido algo que no han conseguido muchas obras de ficción superventas, reconocidas y supuestamente emocionantes; una lagrimilla luchando por asomarse por mis ojos.
Michael somos todos.
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